Imagina un territorio paradisíaco, con lagunas turquesas y fuertes tradiciones, que decide dar la espalda a un hábito de consumo que se ha hecho mundial: el vapeo. Ésa es la audaz elección de la Asamblea de la Polinesia Francesa, que ha aprobado una enmienda que prohíbe la importación y el uso de cigarrillos electrónicos y todos sus derivados a partir del 1 de julio de 2026.
Una fuerte voluntad política
Durante los debates, varias personas insistieron en que el texto inicial, centrado en la lucha contra el tabaquismo, debía ir más allá. Fue Lana Tetuanui, representante de Tapura Huiraatira, quien propuso dar el paso y prohibir totalmente el vapeo. Esta idea fue inmediatamente adoptada por Tavini Huiraatira, el grupo independentista actualmente mayoritario, que la consideró una señal fuerte que enviar a los jóvenes.
Detrás de esta decisión se esconde un mensaje sencillo pero poderoso: «Las personas deben estar por encima del dinero». Estas palabras resuenan en un contexto mundial en el que la industria del tabaco y sus alternativas electrónicas generan miles de millones, pero dejan tras de sí generaciones de adictos.

¿Una ley frágil frente a los desafíos legales?
Aunque la medida fue aprobada por una amplísima mayoría (51 votos a favor, 5 en contra y una abstención), aún podría enfrentarse a serios obstáculos. El propio Moetai Brotherson, Presidente de la Polinesia Francesa, señaló que la prohibición corría el riesgo de ser impugnada judicialmente.
En juego: el principio de libertad de comercio consagrado en la Constitución francesa, pero también la noción de proporcionalidad. Por decirlo claramente, los agentes económicos podrían considerar que una prohibición total de este tipo constituye un ataque desproporcionado a su actividad y llevar su caso ante los tribunales administrativos.
Sin embargo, aunque se rechazara esta enmienda, la ley general sobre el control del tabaco seguiría siendo sólida. La prohibición del vapeo se ha incorporado como un nuevo artículo, lo que significa que el resto del texto no se cuestionará.
El verdadero problema del vapeo en Polinesia
¿Por qué una postura tan dura, cuando en otras partes del mundo se habla más de regulación que de prohibición absoluta? La respuesta está en el uso indebido de los cigarrillos electrónicos en el país.
Según las autoridades locales, muchos productos de vapeo se manipulan para utilizar sustancias mucho más peligrosas: aceite de cannabis, pero también metanfetamina, conocida como «hielo» en Polinesia. Se calcula que esta droga dura afecta a cerca de 30.000 consumidores habituales en el archipiélago.
Así pues, la prohibición no es sólo una cuestión de salud pública relacionada con el tabaco o la nicotina, sino una respuesta a una lacra social mucho más amplia.
Lee también : ¿Quieres dejar de fumar en una sesión? Pide cita directamente en nuestro sitio web para hacer realidad tu sueño. |
Una decisión histórica
Al votar a favor de este texto, la Polinesia Francesa se ha distinguido una vez más por su radicalidad. Algunos lo ven como un ataque a las libertades económicas, otros como un acto valiente para proteger a las jóvenes generaciones de una espiral destructiva.
¿Marcará realmente la fecha del 1 de julio de 2026 el fin del vapeo en la Polinesia Francesa? El tiempo lo dirá, pero una cosa es cierta: esta votación sienta un precedente, y podría inspirar a otros territorios a considerar medidas más firmes.
Hablan de nosotros en sus artículos:
monbebespa.fr; ecossimo.com; laitfraisemag.fr; lovely-baby.fr; artandsports.net; guide-sport.com