En los últimos años, muchos adultos franceses se han pasado al vapeo para dejar de fumar, convencidos de que los cigarrillos electrónicos ofrecen una alternativa más barata y sana. Pero la llegada de un

Testimonio de un vapoteur
«Antes fumaba un paquete de cigarrillos normales al día», dice Jula*, de 38 años, ex fumadora. «Me pasé a los cigarrillos electrónicos hace tres años porque eran mucho más baratos y pude reducir mi consumo de nicotina. Ahora utilizo una botella de
Julia encarna a la nueva generación de vapeadores que creían que el vapeo ofrecía una solución económica y sanitaria al tabaquismo tradicional. Pero en el contexto fiscal de 2025/2026, esta dinámica se ve socavada.
Un impuesto anunciado para el presupuesto de 2026
El gobierno francés está estudiando una ley que introduciría un impuesto específico sobre los productos de vapeo, en particular las botellas dee-líquido. Según varias fuentes, el importe previsto oscilaría entre 0,03 y 0,05 euros por mililitro, en función del contenido de
Esta medida se suma a la creciente presión sobre el sector del vapeo, que desde
¿Por qué eligieron vapear?
Sobre el papel, el argumento es sencillo: el cigarrillo electrónico ofrece una alternativa al tabaco combustible, que suele ser más caro y más perjudicial. Al elegir el vape,
Julien lo resume así: «Conseguí ayuda para dejar de fumar. El vape me dio esa
Este cambio de los cigarrillos tradicionales a los dispositivos electrónicos también se vio alentado por estudios que demostraban que el vape podía reducir los riesgos asociados al tabaquismo, aunque no sea totalmente inocuo.
El mercado sacudido por los impuestos
El mercado del vapeo lleva años experimentando un fuerte crecimiento. Los productos (kits, e-líquidos, caladas) han invadido estanterías, tiendas y sitios web. Algunos dicen que los jóvenes se han dejado seducir por los formatos desechables(caladas) o la variedad de sabores, lo que ha llevado al gobierno a intervenir. Generación NT+1
Pero mientras que el vapeo se veía como una alternativa al tabaco, este nuevo impuesto despertó rápidamente la hostilidad. Los vapeadores temen un efecto rebote: que aumente su presupuesto, que el vapeo sea menos accesible y que algunos abandonen los cigarrillos electrónicos… y vuelvan a fumar.
Los problemas de los vapers
El precio está en el centro de las preocupaciones: una botella de 10 mlde e-líquido solía costar entre 4 y 7 euros, pero con el impuesto, este sobrecoste podría aumentar de 0,30 a 0,50 euros, lo que supone una carga para el presupuesto anual de un vapeador que consuma 60 ml al mes. ladepeche.fr+1
Además de la dimensión económica, está la dimensión sanitaria.
Por último, elmedio ambiente y la trazabilidad de los productos electrónicos también forman parte del debate: los formatos desechables, la llegada de las caladas y las redes de venta paralelas abren la puerta a prácticas incontroladas.
¿Cómo están respondiendo los jugadores?
Las asociaciones y los agentes de la industria del vapeo dan la voz de alarma: penalizar el vapeo es incitar a la gente a volver a fumar, lo que va en contra de la lógica de la salud pública. De hecho, el tabaquismo mata a casi 200 personas al día en Francia. eVaps
Por tanto, el debate se encuentra en una encrucijada: por un lado, la lógica presupuestaria delEstado, y por otro, la salud y la vida de millones de fumadores y vapeadores.
En conclusión: deja de fumar y mira al futuro
Para muchos, el cigarrillo electrónico no sólo ha sido una alternativa económica, sino también una herramienta para liberarse de los cigarrillos convencionales. A medida que cambia el contexto y se avecina el impuesto, puede ser útil recordar que también existen métodos complementarios para dejar de fumar.
. reflexología auricularofrecida por MyLaserTabaces uno de esos métodos: mediante la estimulación de puntos específicos de la oreja, ayuda a librarse de la nicotina, la adicción y el tabaquismo, al tiempo que proporciona beneficios tanto sanitarios como económicos (reducción del presupuesto para tabaco). Dejar de fumar es una inversión en tu vida, no sólo un beneficio económico.