Es una paradoja que plantea interrogantes: mientras los precios de los cigarrillos se disparan en Francia, el consumo global de tabaco sigue sin disminuir. ¿Por qué? Porque la industria del tabaco siempre va un paso por delante. El sistema está bien engrasado y es eficiente y eficaz. Descifrar un mecanismo en el que, pase lo que pase, la industria salga ganando.
🚬 Una meticulosa estrategia de ventas: marketing en todas sus formas
Durante décadas, los gigantes del tabaco han invertido fortunas en investigar el comportamiento de los fumadores. Aunque la publicidad directa está prohibida en muchos países, saben adaptarse. Envases atractivos, marcas premium, cigarrillos “light”, cápsulas aromatizadas… todas las innovaciones pretenden renovar el interés, atraer a los jóvenes o retener a los consumidores de más edad.
El envase, en particular, se ha convertido en una poderosa herramienta de fidelización. Incluso en países como Francia, donde el envasado sencillo es obligatorio, algunas marcas juegan con los materiales, la textura o los mensajes subliminales para mantener su presencia mental. Nada se deja al azar.
🧠 Influir sin aparecer: el arte de la comunicación indirecta
Los fabricantes de tabaco han comprendido una cosa esencial: no hace falta estar delante para existir en la mente de los consumidores. Hoy en día, la visibilidad se consigue a través de las redes sociales, las películas, las series de TV, los influencers… donde las generaciones más jóvenes obtienen su información y se identifican.
Algunos “influencers” hablan del tabaquismo como un estilo de vida, sin ni siquiera estar patrocinados oficialmente. Este fenómeno contribuye a la normalización del tabaquismo, a pesar de las campañas de prevención. Y, por supuesto, los fabricantes observan, analizan y ajustan sus palancas de actuación.
📉 ¿Subida de precios en Francia? Un detalle para los fabricantes
Podrías pensar que el aumento constante del precio de un paquete de cigarrillos en Francia -que ahora supera los 12 euros en algunos casos- disuadiría a los fumadores. En realidad, el principal incentivo es eludir el sistema.
Cada vez más consumidores franceses compran sus suministros en el extranjero: España, Bélgica, Luxemburgo, Italia… En estos países, los impuestos son más bajos, y los paquetes pueden costar la mitad. Algunos llegan incluso a planificar sus vacaciones o viajes en torno a esta “ventaja fiscal”.
Resultado: el consumo se mantiene estable, los fumadores siguen comprando, pero los beneficios se van a otra parte… excepto para las tabacaleras, que siguen vendiendo lo mismo, estén donde estén.
💼 Los fabricantes siguen siendo los grandes ganadores, pase lo que pase
Aquí es donde el sistema se vuelve formidable. Sean cuales sean las decisiones políticas locales (subidas de precios, restricciones, campañas antitabaco), las multinacionales del tabaco adaptan su estrategia. Están presentes en todas partes, en todos los canales, en todos los países.
Han diversificado sus productos (tabaco de liar, tabaco calentado, cigarrillos electrónicos), sus mercados (países con regímenes fiscales más flexibles) y sus objetivos. En Francia, puede que pierdan cuota de mercado directamente, pero lo compensan en las zonas fronterizas, o a través de otros productos de nicotina.
Al mismo tiempo, invierten en estructuras aparentemente virtuosas: investigación, deshabituación, innovación “saludable”. Esto les permite posicionarse como actores de la salud pública, mientras siguen vendiendo tabaco.
📺 ▶️ [CÓMO FUNCIONA LA INDUSTRIA DEL TABACO].
🔍 Un sistema difícil de combatir, pero no invencible
La verdadera cuestión hoy en día ya no es sólo “¿Cómo dejo de fumar?”, sino “¿Cómo arranco la alfombra de debajo de un sistema perfectamente engrasado que alimenta la adicción?”.
La solución no vendrá simplemente de subir los precios. Tenemos que replantearnos el enfoque global, actuar en la fuente, desmitificar las estrategias de seducción de los fabricantes y proporcionar a los fumadores un apoyo eficaz para ayudarles a dejar de fumar.
💬 Conclusión: ¿quién se beneficia realmente de tu adicción?
Mientras el consumo se mantenga constante, la industria tabaquera gana. Da igual que compres tus cigarrillos en Francia, en España o en un sitio web extranjero, el dinero siempre vuelve a la misma fuente. Y eso a pesar de los sinceros esfuerzos por mejorar la salud pública.
Este artículo, combinado con tu vídeo, puede abrir los ojos a muchos lectores. Porque comprender cómo funciona este sistema es el primer paso para liberarse de él.
