
El tabaco sigue siendo un enorme problema de salud pública. Aunque la proporción de fumadores está disminuyendo en muchas regiones, algunos países siguen estando muy afectados. He aquí el
1) Nauru – 49,4
Un microestado en el Pacífico y un récord mundial: casi uno de cada dos adultos fuma. El país combina dos vulnerabilidades que se alimentan mutuamente: una obesidad extremadamente elevada y un tabaquismo masivo. El resultado es una esperanza de vida comprimida, enfermedades cardio-metabólicas explosivas y un sistema sanitario sometido a una presión constante.
2) Myanmar – 45,9
A pesar de un marco religioso que desaconseja el alcohol y las drogas, los cigarrillos son una excepción: el tabaco sigue siendo culturalmente tolerado y muy accesible. La prevalencia se acerca a la mitad de los adultos, con un marcado peso de los hombres y una gran variedad de usos (cigarrillos manufacturados, cigarrillos liados, tabaco de mascar).
3) Kiribati – 41,6
Otra nación del Pacífico donde la normalización del tabaquismo sigue siendo fuerte. Durante mucho tiempo, Kiribati fue el fumador número uno del mundo; el descenso desde 2014 es real, pero el país sigue en la zona roja, con brechas de género muy marcadas y comienzos precoces.
4) Papúa Nueva Guinea – 40,7
Cuatro de cada diez adultos fuman. La esperanza de vida global sigue siendo baja y los retos logísticos (vasto territorio, acceso a la asistencia, prevención) dificultan la difusión de mensajes sanitarios. Los cigarrillos industriales coexisten con los productos locales, lo que dificulta las políticas de control.
5) Serbia – 40,1
Una de las tasas más altas de Europa. El grupo de edad de 35-54 años tiene la mayor concentración de fumadores; fumar forma parte de una vida social bien establecida (cafés, vida urbana, trabajo). La carga sanitaria es elevada (EPOC, enfermedades cardiovasculares), y el coste económico del tabaquismo pesa sobre la productividad.
6) Bulgaria – 40,0
Un país de la UE con una esperanza de vida media baja y una prevalencia del tabaquismo muy alta: 4 de cada 10 adultos siguen fumando. La cuestión no es sólo el precio: también afecta al acceso a la atención preventiva, al tratamiento de las recaídas y a la lucha contra el creciente número de mujeres fumadoras.
7) Timor Oriental – 39,9
Los hombres representan más del 60% de los fumadores, y las campañas de información se ven obstaculizadas por los bajos índices de alfabetización y lasfuertes normas sociales. La prevención debe implicar relevos comunitarios y enfoques sencillos, repetidos y multilingües.
8) Indonesia – 37,8
Un gigante demográfico donde la prevalencia aumentó entre 2000 y 2020. Los cigarrillos baratos y la publicidad persistente incitan a los jóvenes a empezar a fumar. El tabaco está entrelazado con la economía informal; la regulación avanza, pero el entorno de incentivos sigue siendo poderoso.
9) Letonia – 34,7
Paradoja europea: elevado consumo de tabaco, menor renta per cápita y menor esperanza de vida en la UE. Elevadas tasas de tabaquismo masculino, iniciación relativamente precoz y difusión de productos alternativos que no hacen desaparecer los cigarrillos tradicionales.
10) Líbano – 34,4
El tabaco forma parte de la vida social (cigarrillos, narguile), y cualquier aumento de los impuestos va acompañado de tensiones sociales. Además, la crisis económica ha dificultado el acceso a la asistencia y a los tratamientos de deshabituación, con el riesgo de que la gente se pase a productos más baratos.
¿Y Francia?
19ᵉ en la clasificación, con un 33,4% de fumadores mayores de 15 años: a pesar de las subidas de precios y las repetidas campañas, los cigarrillos siguen arraigados en los hábitos de una parte de la población. El reto es mantener la prevención y, al mismo tiempo, aumentar el acceso a una ayuda práctica, rápida y personalizada.
Lo que revela este Top 10
- Normalización cultural: cuanto más «normal» se vuelve fumar, mayor es la prevalencia y más tarda la gente en dejarlo.
- Acceso a la asistencia y la prevención: cuando los sistemas son frágiles, la difusión de los mensajes antitabaco es lenta y desigual.
- Desigualdades de género: los hombres siguen siendo mayoría, pero el tabaquismo femenino está aumentando en varios países.
- La carga económica: costes sanitarios, absentismo, pérdida de productividad… la factura es considerable y duradera.
Pasar de las cifras a la acción: deja de fumar ya
Las estadísticas muestran la magnitud del problema, pero la decisión de parar es individual. Requiere una estrategia, un marco y un seguimiento. Cuanto antes actúes, más rápidos serán los beneficios: respiración, sueño, energía, piel, corazón, cartera. Puedes hacer el cambio en las primeras semanas, siempre que tengas apoyo.
Enfoque del método: MyLaserTabac, reflexología auditiva láser
Convertir las intenciones en resultados, MiLáserTabac ofrece un enfoque suave y estructurado:
- Estimulación dirigida de la oreja: activación de puntos precisos relacionados con el estrés, los antojos y los circuitos de recompensa, sin agujas y sin dolor.
- Láser suave: energía no invasiva para ayudar a calmar, regular la tensión y reducir los antojos durante la fase crítica de parada.
- Sesión personalizada: análisis de hábitos, momentos desencadenantes y contextos (trabajo, desplazamientos, comidas) para desactivar automatismos.
- Asesoramiento y seguimiento: protocolos claros, microobjetivos, gestión de las recaídas, hábitos de vida (respiración, hidratación, sueño) para estabilizar los beneficios.
El objetivo es ayudarte a dar un giro, mantenerte a largo plazo y volver a una vida sin cigarrillos, con un apoyo humano, atento y mensurable.